Thursday, August 17, 2006

FUGA DE RAMO VERDE

TalCual

El escape de Carlos Ortega y los Faría ha dejado desnudo al gobierno.

El gran sainete de La Habana, con Chávez, cual rey mago, llevando presentes al enfermo Fidel, quedó sepultado por la evasión del presidente de la CTV, el más emblemático de los presos de la quinta, y toda la parafernalia posterior, encabezada por la patética aparición del Fiscal, las desventuradas declaraciones iniciales del Ministro del Interior y la confirmación oficial ayer de que funcionarios militares serían cómplices de la fuga.

La revolución es una parodia.

El testigo estrella engaña a un Isaías que creía en lo que decían sus ojos; funcionarios de custodia en una cárcel militar abren rejas y olvidan procedimientos de rutina cuando la invasión del “imperio” luce inminente y el Presidente –quien al igual que reparte fusiles, se pone toga y birrete- escribe a cuatro manos con Fidel, mientras la brisa caribeña baña la habitación con la promesa de un socialismo sino eterno por lo menos en franca recuperación.

Héroes de asaltos y alzamientos, Fidel y Chávez, acurrucados en la ternura de su encuentro del domingo 13, olvidan, y con ellos todos sus súbditos, que la voluntad de los hombres es terca, en unos casos, y dócil, en otros.

Tanta “patria o muerte”, demasiados “venceremos” que quedan suspendidos, frágiles, expuestos al escarnio público.

Pero hay solución. La aporta esta mañana la nueva presidenta de la Asamblea Nacional, la sorprendente Cilia Flores que nos revela que si Chávez fuera fiscal o juez ya la inseguridad se habría resuelto. Pero Chávez no estaba al frente de Ramo Verde la noche de los hechos, otras ocupaciones lo desvelaban.

Iba a tomar un vuelo o estaba volando ya.

Flores debería recordar que por aquellos años de 1991 y 1992 era vox populi lo que se preparaba. Y lo que se preparaba se dio. Malamente, pero se dio. CAP también se bajaba de un avión. La revolución pacífica, que entonces iniciaba su andadura a punta de metralla, perdió, al menos militarmente, su primer round. Si CAP hubiera sido Ministro de la Defensa, Cilia, a lo mejor (o a lo peor) suceden otras cosas.

Por cierto, ¿qué tal Chávez como presidente de la AN? ¿O como Ministro del Interior, Jesse? Que ya lo dijo Fidel: “Chávez no tiene relevo”. Por ahora.

No comments: