Monday, September 25, 2006

Así son las cosas

Oscar Yanes

Los últimos días del Reich

Aunque muchos no se dan cuenta, estamos viviendo los últimos días de una época que comenzó en 1935, cuando murió Juan Vicente Gómez.

Después de 71 años resucita en Venezuela el continuismo, la presidencia vitalicia y el partido único. El dictador Chávez, "un Pierre Laval venezolano", proclama que nadie le puede prohibir al ciudadano "que vote por la misma persona cuatro, cinco o seis veces". Descaradamente, se convoca a unas elecciones sin garantías claras para la oposición, no para elegir a un presidente, sino para consagrar un sistema totalitario, en un país por demás ocupado por una potencia extranjera.

Valdría la pena que todos aquellos que de buena fe creen que Chávez entregará el poder al perder las elecciones lean o vuelvan a leer Auge y Caída del III Reich. Esta obra del historiador y periodista William L. Shirer, narra como el nazismo se apoderó de Alemania, y uno de los pueblos más cultos de la tierra cayó en manos de una pandilla de delincuentes. Shirer cuenta lo siguiente: "El plan era engañosamente simple y tenía la ventaja de enmascarar el apoderamiento del Poder absoluto con fórmulas legales. Todo se hizo con entera legalidad, aunque acompañado por el terror".

"El Parlamento le había cedido su autoridad constitucional a Hitler, cometiendo con ello un verdadero suicidio, aunque la corporación siguiera arrastrándose en un estado de embalsamamiento hasta el final mismo del Tercer Reich sirviendo con no escasa frecuencia como caja de resonancia para algunos de los tormentosos pronunciamientos de Hitler, siendo seleccionados sus miembros por el partido Nazi, ya que nunca más iban a darse verdaderas elecciones. Del 23 de marzo de 1933 en adelante, Hitler fue el dictador del Reich, liberado de cualquier freno".

"Una a una, las más poderosas instituciones de Alemania empezaron entonces a rendirse a Hitler y a desaparecer de la existencia calladamente".

¿Esto es lo que va a ocurrir en Venezuela? Yo creo que si. Salvo que todos estemos plenamente concientes que la trampa ya esta armada y el único camino es cobrar a como de lugar. ¿Está dispuesto el país a dar ese paso?

Las nuevas generaciones han tomado "el continuismo" como algo normal. Y ha sido precisamente ese vocablo el que más sangre ha costado a Venezuela. La no reelección fue la conquista más preciada de la democracia venezolana y ahora se anuncia "reelección indefinida", Presidencia vitalicia y Partido único.

Da la impresión que la oposición no tiene los anteojos adecuados, pues éstas elecciones pueden ser el entierro de una época, la entronización total del comunismo y la muerte del "derecho al pataleo".

Los adversarios del gobierno han olvidado la vieja canción que hacía vibrar a todos los venezolanos y que termina con ésta frase: ..."¡generales, coroneles y bribones que no quieren trabajar! ¡Abajo el continuismo y viva la legalidad!". ¿La recuerdan? La cantaba mucho en 1938 el Orfeón Lamas de Vicente Emilio Sojo.

Así son las cosas.