Thursday, September 28, 2006

Runrunes

Opinión
Nelson Bocaranda
El Universal

alto

HIPÓTESIS 1: Los recién estrenados diplomáticos de Maduro&Compañía creen que con el inflamante discurso presidencial ante la ONU serán conseguidos los votos que faltaban para entrar al consejo de seguridad. Estiman que por la salutación recibida y los mensajes privados son muchos los países tercermundistas que en secreto darán su voto para tener en ese espacio alguien que en su nombre diga lo que ellos no se atreven a decirle a los cinco países con derecho a veto, pero principalmente a Estados Unidos y Gran Bretaña. Están seguros del éxito que les reportó la cobertura periodística mundial del mensaje presidencial sin precedentes en nuestra historia mediática. "Si al llegar nos enteramos que aun nos faltaban votos al salir lo damos por seguro" dijo un rojo funcionario...

HIPÓTESIS 2: Lo escribimos aquí el pasado 24 de agosto. Sin pretensión de pitonisos pero conociendo de memoria al personaje -ya son ocho años viéndolo- nos adelantamos a lo que mostró la semana pasada ante la ONU. Su exacerbado histrionismo que ya lo colocó como el perfecto heredero de Fidel Castro puede, sin embargo, costarle el puesto apetecido. Aprovechando el secreto del voto muchos pueden hacerse los locos en sus compromisos. Los africanos siguen exigiendo que les adelanten los pagos de las ofertas económicas hechas por Chávez y a eso se debió la visita del representante de la Unión Africana esta semana. Ya firmó con el ministro Merentes el dinero para el fondo de cooperación. Otras naciones se dieron cuenta de lo que no solo Estados Unidos, sino una docena de países de Europa y Latinoamérica les había advertido. La perturbación permanente puede acabar con el sueño del showman.

¿ILUMINADOS?: En septiembre 2005 tras regresar de Naciones Unidas el presidente Ahmadinejad comentó en una reunión con los más altos dirigentes religiosos iraníes que en su primera intervención en la ONU todo el mundo estaba centrado sobre el tema Irán y los periodistas no se interesaban por ningún otro mandatario. "Solo les interesaba yo. El embajador de una nación hermana, me comentó que viéndome pasar mientras me dirigía al podium de la ONU, había sobre mí una suerte de halo luminoso, el cual sinceramente yo mismo sentí. Durante el discurso me sentí protegido por una luz divina. Insisto, yo vi esa luz que estaba allí como para evitar que los demás jefes de estado se movieran...". Este año le robó el show su hermano Hugo. Aunque no hubo jefes de estado presentes Mahmud hasta pareció moderado. ...

MEDIO

PARANOIA: Estando de visita en New York me apersoné entre el público que se congregó el pasado jueves frente a la misión venezolana ante la ONU para observar el desplazamiento del presidente Chávez por la gran manzana neoyorquina. Una mujer policía venezolana me reconoció entre las dos decenas de personas congregadas y eso bastó para que me comenzaran a tomar fotos como si de un francotirador se tratara. Hablaron con los agentes del servicio secreto estadounidense para que nos retiraran de la zona y uno de los guardaespaldas cubanos de la comitiva venezolana pidió movilizar una pequeña ¡guagua! alquilada ¿en la que transportaban a la prensa? para colocarla frente a donde yo estaba y así obstaculizar mi visión.

¡El que ríe de último ríe mejor! me dijo el antillano, con su claro acento, cuando lo tuve enfrente. Pude ver -y me vieron- a Maduro, a Valero y a otros chavistas y hasta saludé a Vladimir Villegas desde el lobby del edificio. Un inquilino me invitó a presenciar la movilización desde la ventana de su apartamento y desde allí transmití para mi programa por Onda 107.9 FM ante los ojos nerviosos de los compatriotas rojos. ¿Sería que no querían que viera o escuchara al presidente cuando declaraba a la prensa o más bien que no observara la cantidad de bolsas de compras que de buenas tiendas metían apresurados en los carros antes de partir al aeropuerto Kennedy?

Cuando se fueron pude conversar en la calle, junto a otros periodistas, con el reverendo Jesse Jackson que nos contó haber aconsejado a Chávez no seguir ofendiendo al presidente Bush y ¡presidente Hugo me dio las gracias por mi consejo!. Caminé al lado de una Eva Golinger con una enorme maleta roja y varias bolsas acabando de salir de la misión venezolana. Escuché la grabación de los colegas cuando el embajador Bernardo Álvarez daba las gracias al Secret Service por la colaboración prestada. El tabloide New York Post dio razón de las visitas de la comitiva venezolana a un costoso restaurante italiano del que se hicieron clientes consecuentes. Los dólares en billete pasaban de mano en mano tal como lo hizo Maduro al comprar con 9 mil verdes sus tres pasajes ¡como cualquier ciudadano! en primera clase por la ruta Miami-Caracas con pernocta y ¡shopping! en la aborrecida capital del exilio cubano donde lo esperaban dos amigos diputados.

La sospecha principal que detonó la alarma no fue la muestra de los dólares ni los desaforados gritos de su compañera Cilia que repetía sin cesar ¡yo soy la esposa del canciller! sino la falta de un papel con sello de ingreso a los Estados Unidos debido a la precipitación con la que salieron del avión presidencial la madrugada en que llegaron al aeropuerto Kennedy. El abuso y los privilegios a los que están acostumbrados aquí los separa de la realidad global. Aunque le daba tiempo para seguir a Miami después del incidente prefirió regresar a la ciudad y montar la rueda de prensa nocturna en la delegación criolla. La clase de personajes contratados que movilizaban a los sitios visitados por Chávez fueron los primeros en llegar y cantar ante los medios gringos el ya cansón ¡Uh Ah Chávez no se va! mientras el ofendido canciller saciaba su molestia...

MENTIRA: El vocero de la policía de Nueva York, Michael Collins, me aseguró que ellos nunca cortaron la electricidad al equipo de televisión alquilado por el gobierno para transmitir el evento desde Harlem. Hasta movieron a los transeúntes al otro lado ante la negativa venezolana de quitar las antenas. La decisión de cortar la señal vino de los que dirigían la transmisión. ¿Lo sabÌa el líder o fue parte del plan satanizador de la víspera?...

Bajo

FISCALIA: Los ex fiscales del Ministerio Público, Jos» Benigno Rojas y Gilberto Landaeta montaron un bufete de abogados en el Centro Comercial El Recreo. El Presidente estaba al tanto de las denuncias del forjamiento del expediente. Una de las ex esposas del fiscal general esta de diplom·tica en la embajada en Madrid. Otra, de la que se acaba de separar por una francesa, ir· como diplom·tica a Beijing. Que suerte tienen...