Monday, September 11, 2006

Error tras error

El fracaso del Gobierno para controlar la inflación ha quedado en evidencia tras dos meses continuos de incrementos de más de dos puntos porcentuales en el índice de precios. La meta del Gobierno de una inflación de menos de 10%, ya quedó en el olvido.
Este fracaso en la política anti inflacionaria se debe principalmente a que el Ejecutivo ha estado aplicando una combinación de políticas incompatibles. Primero, ha incurrido en un gasto público desmesurado lo que estimula la demanda. Pero, además esto lo ha acompañado con políticas que no promueven la inversión ni la producción. Un absurdo, dado que la inversión y la producción son las únicas vías que satisfacen la demanda sin provocar un alza desmesurada en los precios.
Ese cóctel inflacionario se complementa con la irresponsabilidad del Ejecutivo al invadir las competencias del Banco Central, restándole autonomía para aplicar medidas que efectivamente combatirían la inflación.
Ahora, por si esto fuera poco, el Gobierno comete el garrafal error de permitir la injerencia de la Asamblea Nacional en el diseño de una política anti inflacionaria, que no tiene ni pies ni cabeza.
En una decisión que bordea el absurdo, la Asamblea Nacional acaba de decretar una rebaja de un punto porcentual en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), para llevarlo de 14% a 13%. Lamentablemente, ésta es una medida que pasará desapercibida para la población, ya que lo más probable es que muchos comerciantes no trasladarán ese ahorro al consumidor, y de hacerlo, el ahorro sería irrisorio. Imagínense, que una hora de estacionamiento en vez de costar los Bs.1.140 actuales, costaría Bs.1.130. Ahora bien, lo que sí impactará ese punto menos en el IVA es al hueco del Presupuesto Nacional, aumentándole aún más su déficit.
Por otra parte, la AN también recomienda un incremento de la cuota de dólares al viajero de los $4.000 actuales a $6.000. Esto no tendría efecto alguno a nivel de consumidor, a menos que ahora los viajeros comiencen a regresar al país con azúcar y otros productos que escasean gracias a los controles y exceso de intervención del Gobierno.
Otro error de los parlamentarios es proponer un aumento del encaje bancario, ya que esto incrementaría las tasas de interés, con lo cual al productor le sería mucho más difícil financiarse. Otro absurdo es la propuesta del Parlamento de bajar las tasas de los certificados de depósitos a 6%, ya que esto unido a la medida anterior bajaría las tasas de interés para los ahorristas lo que a su vez, estimularía aún más al consumo. Un craso error, ya que es el exceso de la demanda sobre la oferta lo que impulsa a los precios hacia arriba.
Si Venezuela fuera Suecia, el Banco Central sería quien estaría diseñando la política monetaria, mientras que el Ejecutivo lo estaría acompañando con la política fiscal. Pero Venezuela ahora es bolivariana, y la economía marcha al revés.

FUENTE: VENECONOMIA