Saturday, September 02, 2006

Valija diplomática

Opinión
Adolfo Salgueiro
El Universal

ESTALLO UNA NUEVA CRISIS en la difícil relación entre la República Bolivariana y el gobierno de EEUU. Se trata del caso de la valija diplomática tan ampliamente reseñado por los medios y según entendemos aún no resuelto satisfactoriamente.

La expresión "valija diplomática" deriva del hecho de que antiguamente, la correspondencia entre los gobiernos y sus embajadas debía ser enviada con la garantía de su inviolabilidad.

Para ello se crearon los "correos diplomáticos" que eran las personas que llevaban la "valija", frecuentemente amarrada a su cuerpo en origen con una cadena y cerrada con una llave cuya copia sólo estaba disponible en destino.

Todo lo anterior deriva de la necesidad de proteger la confidencialidad de las comunicaciones entre las cancillerías y sus misiones en el exterior. Este y otros privilegios son primordiales para el desempeño de una misión diplomática y se sustentan en el principio de la reciprocidad: yo no te hago para que tú no me hagas.

TAL REGLA encontró su camino hacia la legislación internacional en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas suscrita el 18/4/1961, sancionada por nuestro Congreso y publicada en Gaceta Oficial número 27612 en diciembre de 1964, de manera que es ley para la República y también lo es para EEUU y casi todos los demás países del mundo.

El artículo 27 de la Convención (Ord. 3) dispone que la valija diplomática no podrá ser ni abierta ni retenida mientras que el ordinal 4 exige que los bultos que la integran (que pueden ser hasta contenedores) deben tener señales externas que los identifiquen en ese carácter.

A la fecha en que escribimos este artículo no está claro si todos los bultos que la embajada de EEUU pretendía introducir como "valija" estaban identificados como tales pero cuesta creer que un país con un experimentado y profesional servicio exterior no hubiese cuidado ese detalle, más aún con bultos despachados hacia un destino hostil.

Lo que sí está claro es que contrabando no pudo haber porque todos los bultos consignados a las representaciones diplomáticas están exentos de impuestos y aranceles de importación como lo reconoció ya el titular del Seniat. Otra cosa que está clara es que cuando la Guardia Nacional procedió a abrir los contenedores violó el derecho internacional.


DE HABER HABIDO sospechas como se afirmó el Gobierno nacional ha debido requerir la presencia de funcionarios norteamericanos y solicitar a ellos el permiso para la apertura de los bultos. De ser negado dicho permiso pudo proceder la exigencia de devolución al lugar de origen pero nunca abrirlos a lo macho como se hizo.

Es de suponer que no demorará mucho tiempo antes de que el gobierno de EEUU, por reciprocidad, imponga un trato igual a la valija diplomática venezolana; igualito como ocurrió cuando expulsaron a la funcionaria Jenny Figueredo en retaliación por la expulsión de Venezuela de un oficial de la Armada americana acusado de espionaje.

También es previsible que en los días que restan de campaña nuestros "revolucionarios" inventen alguna cosa para estirar aún más o romper relaciones con el "imperio de Mr. Danger" siendo que el candidato que disputa la elección a Chávez es el mismísimo George Bush y no Rosales como creemos nosotros.

En otros tiempos este columnista daba clases de esta materia a los funcionarios de la Cancillería. Muchos de ellos ya no están, a los demás pareciera que se les olvidó.